Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.0 Chile License. canasto de gatos: junio 2006 <body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d24704108\x26blogName\x3dcanasto+de+gatos\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dSILVER\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://bicdesangrado.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://bicdesangrado.blogspot.com/\x26vt\x3d-8213552626227443331', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

canasto de gatos

telonear la gran mentira

Noticia número 62 en un día cualquiera

viernes, junio 23, 2006



Hoy, según el orden de las crónicas más leídas entregado por el sitio web de Las Últimas Noticias, ésta ocupa el lugar número 62. Yo, espero que sea de lo más leído en este blog y la noticia más comentada de todas.

http://www.lun.com/modulos/busqueda/searchleft_canales_new.asp?variable=discurso+ideal&DiaDesde=23&MesDesde=5&AgnoDesde=2006&DiaHasta=23&MesHasta=6&AgnoHasta=2006
posted by Bic desangrado, 10:08 p. m. | link | 0 comments |

Pobre Suegra Siniestra

viernes, junio 16, 2006

Suegra. Seis letras para que el humor chileno sustentara sobre ellas el personaje más vilipendiado de las rutinas cómicas. Qué sería de Dino Gordillo sin sus chistes de suegras brujas, impertinentes y bigotudas. Algo podría decir Coco Legrand al respecto. Más podría decir Pepo: Condorito no sería el mismo sin doña Treme.

Suegra. La palabra me suena agria, siniestra, tremenda. Como casi todas palabras que combinan una consonante seguida de la "r". Creo que ese factor es determinante en la animadversión que provoca en tí la madre de tu esposa o pareja: una vez denominada con una palabra que incluya dicha combinación, no puedes menos que querer evitarla, camino seguro al odio.

Fíjense en los adjetivos que utilicé para describir: agria, siniestra, tremenda. Todas con un "r" siguiendo a la consonante. Con una "r" en medio las cosas suenan terribles, irreversibles, desalentadoras, superlativas. "Tremenda mina", "Brutal agresión", "Grave accidente", "Trabajo". Todas palabras cargadas de exageración y a veces, de depresión, intrínseca o connotativa, para bien o mal."Suegra" parece traer un códígo de barras descifrable instantáneamente, sin que siquiera tenga alcanzar a tener a la verdadera Suegra en mente.

Conocí a una o dos Suegras que tuve y a ninguna la vi más de diez veces; no me cayeron mal, pero si hubiese tenido que ser asertivo, tendría que haber dicho: "discúlpeme, la imagen de la suegra de Condorito se antepone a usted y usted parte cayéndome mal".Cuando pienso que las mujeres que quiero serán Suegras, me desanimo. Más mal me siento cuando recuerdo que el encargado de convertir en Suegra a la que más quiero de todas, fui yo. Sólo un par de veces, mi madre sacó las garras propias de la arpía que lleva dentro la palabra desglosada en las letras S-U-E-G-R-A.

A veces, las pocas veces en que recuerdo esa palabra (como ahora), prefiero pensar en que Suegra se les llama a las dos rebanadas finales y escuálidas de cada extremo de un molde de pan.Y recordé la palabra porque quise escribir algo sobre un Suegro, pero devenido en suegro porque su hijo se le adelantó en la conquista de una compañera de oficina. Todo, porque es necesario vengar a los suegros que se han involucrado con sus nueras. Fíjate, cuando ella dice "mi Suegro"; pocas veces lo dirá con desagrado ( a menos que se trate de un energúmeno): primer indicio de que el enemigo vive en casa. Es más, algunas suelen decirlo con un dejo de picardía, dejando entrever que pese a sus años, su panza, sus canas, su caminar desgarbado, el viejo sigue manteniendo cierto garbo. Si la nuera es osada, de seguro en el plano privado se imagina a tu padre cuando joven.

Créelo a pie junto. Te lo dice alguien cuyo padre no conoció a casi ninguna de sus pololas, pero la que logró conocer, ni siquiera miró por ser diametralmente opuesta a sus gustos. Sólo por eso y porque vive lejos, yo vivo tranquilo. Porque la historia del suegro cagando a un pobre hijo, me da vueltas.

Por eso me adelantaré en escribir la venganza.

Siéntanse vengados los futuros cornamentados por sus padres.

Y siéntanse vengados contra ese personaje que no te deja besar a su hija en público, que en su mente retorcida ve cualquier arrumaco como un gesto obseno de tocación. Contra el mero macho man que tiene miedo de que tú seas un cualquiera (que en efecto, eres), que sólo quiere hacer con su hija lo que el evitó imaginarse por una década y media. Contra el que no te dejó pololear tapadito con una frazada en el sillón frente a la tele.

Contra el que tenía la mente tan cochina como tú cuando empezó a comerse a tu Suegra
posted by Bic desangrado, 6:37 p. m. | link | 30 comments |

Ratón de Casettería

Archiconocida ya es la sección clásica de cualquier revista donde piden enumerar y comentar los discos (convengamos en eso, pero pudieron ser catridges, vinilos, cassettes y posteriores) más importantes en su vida, por más que perfectamente dicho personaje y su "vida" nos importe un bledo. Lo bueno con espacios como los blogs, es que ya no necesitas ser conocido ni reconocido, ni tener un minuto rimbombante en tu vida como para contar qué música te marcó.

La música, le des o no importancia, pinta bastante en la vida de cada uno como para que el poder contarle al resto qué canciones o álbums te gustaron y mataron sea privilegio de unos pocos, y encima, en una revista o pasquín de primera o de cuarta.

Así es que me decidí a hacer mi propia lista de "discos". Ni siquiera son los que más me gustaron o me siguen gustando, sino que marcan importancia porque fueron la puerta de entrada a determinados músicos o bandas. Fuera de eso, siendo honesto, muchas veces esa puerta de entrada ni siquiera fue un casette pirata: no eran más que compilaciones hechas a la maleta en la casa de algún amigo en cintas que venían en pack de tres por mil.

En épocas de suerte, fueron casettes originales. De ahí al cd y luego al mp3. Gracias a los años me fue gustando cada vez más el rock y cada vez más algunos temas que no sé clasificar. Gracias a lo que viene, me terminó gustando Rage Against The Machine y Frank Zappa, y gracias a lo mismo me apesta Iron Maiden, Ramstein y Arjona y Plaza. Gracias a esto, me gusta también lo que los "duros" llaman rock de señoritas.

Salud.


PD: Quise poner fotos, pero blogger no me dejó subir las carátulas. Seguiré insistiendo.

The Beatles- 67-70

Un día vi a mi viejo de lo más atento viendo una entrevista a Paul Mc Cartney previa a su venida a Chile en 1993. Junto con notar que se parecía a alguno de mis tíos, mi viejo me re-explicó quién era este tipo y se me fueron viniendo a la cabeza los temas que conocía de Los Beatles, junto con tararear mentalmente "Hope of deliverence", el single de MacCa en ese entonces.

Fueron de ahí en adelante, uno de mis grupos preferidos... pero cuando lograba oírlos en la radio. Pasaron años antes que yo pudiese tener música de ellos. De hecho, antes que eso tuve un cancionero con los acordes mal puestos con los que saqué un par de canciones en guitarra. Al tiempo, un amigo cuyo papá tenía una colección gigante de vinilos, me traspasó a casette la recopilación "Beatles 67-70", mientras paralelamente un primo me grabó "Beatles Ballads" en una cinta original que grabó encima, presuntamente sustraída a sus hermanas.

Con eso tuve para darme una panzada de ellos. A lo anterior, se sumó el "Anthology 1 y 2" pésimamente grabado por otro compañero con buena voluntad, que copió los temas desde los originales de su padre. Ahora tengo la discografía completa en mp3. Ya es un avance.

Los Tres – Los Tres (1991)

Corrían los años 91-92 y yo acompañaba a un tío en sus salidas a terreno por los campos de la IX región. Solía poner en el auto una jocosa canción que repetía "Somos tontos, no pesados". Yo no me enteré quién la cantaba, y me di cuenta que el tampoco. Para él sólo era el casette que su hija dejó en el auto y la canción le gustaba. Yo vine a saber que era de Los Tres cuando escuché "El Aval". Mi tío tuvo después un accidente grave y nunca le pregunté por el casette, hasta que él mismo me dijo que se le había hecho pedazos en el choque. Para ese entonces yo ya tenía el original y se lo pasé para que lo grabe. Dudo que haya pasado del tema que le gustaba. Yo, hacía de mis delicias "Amor Violento", "Sudapara", "El Haz Sensor" y todo el resto, mezcladas entre éstas versiones y las del Unplugged. En las escasas entrevistas que daban Henríquez y sus secuaces, podía darme cuenta que músico que ellos nombraran, podía gustarme y tener así una fuente para oír. Además, siempre hablaban bien de los Beatles y yo a así podía crear una coraza musical con la cual defenderme del ninguneo del resto. Ya podía definir ese aspecto, y sólo quedaba véndersela a los demás.

Los Prisioneros – Ni por la razón, ni por la fuerza (1996)

Tenía tres o cuatro años y la tía del jardín me ofreció cantar en un festival. Yo acostumbraba a aprenderme las canciones de Luis Miguel y a veces traté en vano de hacerle una serenata a una compañera, con música que ya se imaginarán. Pero la tía me estaba proponiendo cantar una que se llamaba "Muevan las industrias". Ya me veo lo que hubiese sido eso en plena dictadura en una ciudad fascistoide como Castro. Pero de ahí le puse atención a ése y otros temas de este grupo que sonaba y que pocos comentaban, y me terminaron gustando tanto como al resto de esa generación que nunca los escuchó en su época. Me sabía los clásicos, pero sólo oí de manera "actual" Tren al sur, que se hizo mi tema de fondo durante un viaje con mi padre mientras estaba separado por primera vez de mi mamá.

Para cuando recibí de regalo de cumpleaños "Ni por la razón ni por la fuerza", ya solía tocar guitarra todos los días y guardar mis morlacos para comprar una camiseta original de Colo Colo, al tiempo en que me divertía leyendo el librito del disco con las anécdotas del trío. Y pasé de escuchar "Sexo" o "La voz de los `80" a fanatizarme por temas como "Generación de mierda", "Las sierras eléctricas" e "Independencia cultural". Habían pasado seis años entre ese viaje con mi padre y la aparición de este disco con el grupo ya disuelto. Y en ese minuto, en mi familia surgían las grietas profundas y definitivas de la separación matrimonial que terminaría con todo cortado en dos.

Charly García Unplugged (1995)

Cuando escuché ésto sentía que el viejo que por esos días hacía noticia por escándalos drogones, no sólo podía hacer rock del bueno, sino seguir haciéndolo con guitarras acústicas y saliendo por MTV. Tiempo atrás había escuchado los clásicos gracias a un Grandes Éxitos clonado por el equipo que mi primo Pablo compró rompiendo su chancho de greda. Y lo que no escuché de ahí, lo tenía la amiga de mi madre que también poseía los discos de Los Prisioneros. Entonces, mientras mi viejo no entendía como me gustaba este "drogadicto colepato", el mismo colepato que él debe haber escuchado en la universidad, yo me pegaba por más de un año oyendo "La sal no sala" y sacando la intro en guitarra.

Me pegué tanto que compré "Say No More", raro y experimental respecto de lo que yo había escuchado. Pero después de clases ponía éste y entremedio "Demoliendo hoteles" o cualquier otro. Y me conseguía cancioneros bien hechos para tocar mejor. Creo que mi primera polola me pateó por monotemático, específicamente por aficiones como ésta y por dedicar los recreos a jugar a la pelota y llegar a verla transpirado y cochino. Y yo seguía en la mía mientras mis compañeras pedían "una de Sui generis" en las fogatas de paseos de curso. Vuelve del pasado, baby...

Red Hot Chili Peppers – Californication (1999)

Este debe ser uno de los pocos grupos que vacilé junto a mis compañeros de media, que en su mayoría escuchaban Marilyn Manson,Limp Bizkit, Korn y, entre esos tantos... Red Hot Chili Peppers, lo único que logró matarme de todo ese combo venido de MTVlandia. Ya los había oído años antes por "Give it away", pero no tuve idea sino hasta bien entrados los `90 de la existencia de ese discazo llamado "Blood sugar sex magic", el que podría haber hecho que el funk puro (tipo George Clinton) llegara antes a mí para haberlo disfrutado. Sin embargo, One Hot Minute no era un mal disco, y para cuando salió el superventas Californication, ya podía sentirme en circuito: bailar "Other side" en alguna disco, escuchar "Scar Tissue" tirado en el sillón de la casa de una amiga donde hacía la cimarra y sacarle el rollo a "Road Trippin`". Por fin me gustaba lo que oficialmente estaba gustando (MTV mediante), y me había ahorrado escuchar pésimos álbumes de los, por fortuna, desaparecidos Limp Bizkit.

No sé si los que en ese entonces eran taaan fanáticos de los primeros grupos tipo Nü metal, hoy podrían contarlo sin ponerse colorados después de haberse comprado las adidas de Jonathan Davis. Hoy, prefieren decir que oían más a Nine inch Nails, los mismos RHCP, Molotov, Beastie Boys o Prodigy. Pero se desinhibirán cuando "Got the life" o "My generation" sean parte de las fiestas kitsch.

Fito Páez – Euforia (1997)

Este disco lo oí mucho junto a “Ni por la razón, ni por la fuerza” y “Fome”. Supuestamente, iba a ser un Unplugged de Páez para MTV, pero no le permitieron llevar a toda la orquesta que pretendía que lo acompañara y terminó grabando el disco igual, megalomanizado tal vez, en un estudio de Telefe en Argentina. ¿El resultado? Mi opinión jamás podría ser objetiva, considerando que me deslumbré con “Cadáver exquisito”, “Dar es dar” y las versiones pseudo jazzeras de “Tres agujas” y “Parte del aire”.
Me entretuve mucho oyéndolo y comparando las versiones originales.

Los Tres – Fome (1997)

Se me repite este grupo en esta lista, pero vale la aclaración que podrían repetirse o añadirse varios más. Pero hay que ser sintético. Y no escatimar elogios ante una joya como ésta. Mientras todos esperaban que Los Tres volviera a ser súper ventas tras el Unplugged, y quienes no los conocían pensaban que un nuevo single sería una proyección de “Quién es la que viene allí”, se despacharon este golpe de rock seco (se agradece la batería de Pancho Molina), duro y un poco autocruel, en que ese Álvaro Henríquez pre- autoconfesiones ligurianas taquilleras, pre- romances mediáticos, hace gala de sus mejores versos (lo haría también en La Sangre en el Cuerpo).

Quienes me digan que el disco solista de Henríquez trae lo mejor de sus letras, están crasamente equivocados. Basta con contraponer textos como “si subes a ver el suelo” de Amada o cualquiera de “Recién cansado” (ambas de 2004) con “en el servicio de salud, me condené por ti mi luz” de “Jarabe para la tos”. Cáchense ésta: “un aburrimiento mortal hacia ti / me deja abierto/ abierto por tus uñas mi único amor”. Después de esos temas, ignorados en gran parte en relación con lo que se merecen, dejan en la cursilería los discos de Pettinellis y el solista del caballero.

The Bends – Radiohead (1995)

A estos tipos los agarré tarde. Me mantuve inmune a la locura por “Ok Computer”, que me gustaba pero no era gran cosa, según yo, porque conocía temas de Pablo Money que me mataban más. Me llamaron mucho la atención con “Kid A” y “Amnesiac”, gentileza de Napster, pero no me compraba mucho la parada al-borde-del-suicidio de la banda, postura de depresión y desarraigo que tomaron muchos de los fans de la banda, en ese minuto. Escuché bastante de ellos durante el 2000, y ahí oí lo primero que pude de este disco, que terminó siendo un regalo de navidad un año después. Hoy, busco todo lo nuevo que salga de ellos, y cuando encuentro, lo dejo sonar varios días seguidos.

Oasis- Be here now (1997)

A estos tipos los dejé pasar de largo. Me gustaban bastante, pero me rehusaba a escucharlos por balsas. Nadie se podía comparar con los Beatles. Me hacía el huevón si sonaba Wonderwall en la radio. Lo mismo con Champagne Supernova. Yo estaba en plena edad del pavo cuando estallaron en fama y uno a esa edad puede cerrarse como una tortuga invernando. Pero para el 97`ya no era tan tonto grave y acepté que me gustaba su pop guitarreado, que por mucho que quisiera ser retro, usaba una pedalera de efectos de última generación: y eso era precisamente lo que me llamaba la atención, más allá de las peleas con Blur a través de la prensa. Yo era muy pendejo para pensar siquiera en ir a verlos cuando vinieron la primera vez, pero a despecho de eso, escuché mil veces el casette.

Mención aparte, merece recuerdo la tontera en que cayó cierta prensa chilena, tipo TV Grama y TV& Novelas, que al ver las peleas en cuché de Oasis versus Blur, quisieron hacer lo mismo entre Los Tres y la Ley, con resultados que ya se imaginarán.

Me faltan un par de discos más. Pero esto se alarga mucho. Continuará en una segunda parte con la lista de la música que detesto, con su respectiva justificación. Ahí se ven.




posted by Bic desangrado, 2:11 a. m. | link | 1 comments |